miércoles, 30 de octubre de 2013

Las Despedidas

Les saludo mis queridos lectores.

El día de hoy en mi oficina se respira un ambiente triste, un ambiente de nervios, un ambiente de zozobra, un ambiente de despedida.

Mi adorado Jefe fue despedido, después de 25 años de laborar para esta empresa.

De sobra sabemos que las empresas son demasiado practicas, es decir si me sirves te conservo y en cuanto ya no te dejo ir.

Sin embargo para esta oficina que esta tan acostumbrada a la rutina y a convivir y trabajar con las mismas personas, este acto no solo les parece despiadado y doloroso, sino que muchos consideran que este ya no es buen lugar para laborar, aunque también susurran por los pasillos el temor de ser los siguientes en la lista de innecesarios.

Esta situación es bastante incomoda, para mi que llevo unos pocos meses aquí y que se que solo soy temporal, no resulta tan fuerte el cambio, yo lo veo como una oportunidad para mi Ex Jefe de disfrutar su tiempo e incluso poner su propio negocio con la sustanciosa liquidación que le corresponde o mejor aun ahora puede viajar y pasar mayor tiempo con su familia.

Bueno no se si estoy siendo demasiado fría (cold bitch), y no quiero que se piense que me agrada o me es irrelevante este hecho, pero de algún modo no logro sentirlo como una tragedia, yo veo que mi Ex Jefe sigue vivo, y me queda claro que sé le extrañará terriblemente pero también sé (por experiencia propia) que cuando recibes golpes fuertes en la vida es para ayudarte a crecer y para darte otras oportunidades y vivencias.

Bueno por mi parte me niego a pobretearlo o a llorarle, en cambio me siento feliz por todo lo que viene en su vida, que me queda claro que no será fácil pero si será un muy buen reto, y me siento afortunada de haber podido laborar con el aunque por poco tiempo, gracias a la vida por ponerlo en mi camino y mostrarme que hay jefes tan maravillosos.

Las despedidas no son sencillas si pensamos que es el final, yo opto por verlo como el inicio de una nueva aventura, quizás con diferentes acompañantes, pero podemos hacer que el viaje valga.